domingo, diciembre 14, 2008

Chiquita


Cuando era chica, o sea, cuando era menor, muchas veces lloré en ese elevador, vivir en esta casa representaba convivir diariamente con sentimientos de humillación, autodevaluación, tristeza y enojo, era sentirse miserable todos los días y no tener opción mas que atravesar la puerta al final del pasillo, el elevador era la antesala del hueco emocional. Hoy, echa un puño en una esquina de ese mismo elevador como tantas veces antes, recordé. Claro que era adolescente, y mucho tenía que ver con adolecer, crecer, aprender, pero mi infiernillo personal tampoco creo que se queda atrás en la gran competencia de los miserables, y recuerdo que me gustaba meterme en lugares pequeños, esconderme y tratar de desaparecer, en un clóset, en un cajón, en una caja de cartón, e invariablamente me imaginaba la vida ahí dentro, siempre pensaba: ¨no estaría mal vivir aquí, es suficiente espacio para mí, estaría a gusto aunque un poco apretada, si tan sólo pudiera tener un metro cudrado para mi aunque fuera en barrio más chacal de la ciudad, estaría completa, estaría tranquila¨, aún no sabía de esa sensación de estar llena de mi misma, como el jueves pasado, como más a menudo vivo mis días, ahora que soy libre de contruirlos a mi manera. Debí escaparme de casa antes, pero lo que no fue ya no fue, igual mataron a Colosio, igual mil cosas que no se podían prever. Pero ahora estoy aquí, de vuelta en la casita de los horrores, tratando de darle la vuelta, y ala vez salir de aquí lo más pronto posible.

1 comentario:

Azafrányanísestrella dijo...

pero, pero , pero....si eres grande!!!...una gran mujer quiero decir.... un metro cuadrado no te bastaría porque hay mucho en ti que quiere salir, tu tremendo corazón y tu talento rebasan tu estatura mil veces, son una extensión de tu persona...vaya, tu estas en todos los lugares de tu casa, se cual sea el espacio que habites, porque cual gitana has andado de casa en casa y en cada una has estado ahi mucho más allá de tu cuerpo...y supongo que como en cualquier totalidad hay lugares más oscuros o mas luminosos que otros...la cosa es asumirlo así, y marcharte porque así lo decidas, no nada más por salir huyendo...te mando muchos abrazos y espero tengas muchos más momentos de esos en los que estás llena de ti, que sean fascinantes y divertidos y amorosos....besos!