domingo, noviembre 28, 2010

Terminaré viviendo en la Edad Media

Nochecita

Esta noche cenamos crepas con la luz de las velas, he comenzado a utilizarlas porque me gusta la manera en que modificna nuestra manera de estar presentes y calma nuestras emociones.

Como experimento les sugiero a las mamás (o a cualquiera) que se metan a bañar sólo con la luz de muchas velas, no es algo dificil, pero verán que tiene un gran efecto, es como hacerse el amor.

Bolsa del mandado para mí

Mientras Itzcóatl terminaba su crepa me puse a adornar una bolsa que hice para las copmras del mercado. Es raro que me ocupe de cosas para mí misma, y es un alivio tener la libertad de equivocarme porque un resultado perfecto no es indispensable para la venta del artículo.

Cosiendo a mano

Ya que se había dormido decidí hacer una agarradera de cosas calientes que me hace muchísima falta porque no tengo y se me ocurrió coserlo a mano. En general no me gusta coser a mano nunca, pero la memoria me obligó a coser mucho a mano porque cada pieza se debe cerrar así, y de ésta manera podía ver una peli mientras lo hacía.

Agarrera

Pero se fué la luz, así que me puse a coser a la luza de las velas. Mientras lo hacía me puse a pensar que me atraen mucho las viejas maneras de vivir, es un tema que me interesa, incluso tengo La Historia de la Vida Cotidiana de Graves y la de México editada por el FCE, algún día las podré leer. El otro día la maestra de Itzcóatl sugirió que él veía mucha televisión, mi respuesta fue que ni siquiera tenemos televisor, ni computadora en casa (en aquel entonces no), y que sólo leíamos y jugábamos, de hecho -le dije- casi vivimos en la Edad Media. Así que es se mi reflexipon de esta noche, al paso que voy terminaré viviendo dentro de una postal antigüa.

Como habrán notado estoy en mis días del mes de creatividad imparable, durmiéndome tarde a menudo de tanto que quiero hacer, ya pronto vendrá la Dama Roja y entronces hibernaré, dormiré y me abrazaré todo el día al pequeño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta esa idea. Realmente. Hay una parte de mí que piensa (y cree de verdad) que el acelere y la sobreoferta de información que tenemos en este momento nos limita nuestra capacidad de asombro y disfrute. En casa dejamos de ver televisión, por ejemplo, desde hace más de 4 años y es increíble cómo eso nos ha regalado un espacio más vívido e íntimo a todos: hablamos más, disfrutamos muchísimo más de nuestras comidas, hacemos otro tipo de actividades, muchas al aire libre; leemos en una proporción mayor, y un largo etcétera. Y, claro, de vez en cuando vemoz una peli en el ordenador. El televisor, en casa, se volvió casi (y ni siquiera porque no es bonito) decoración.
En cuanto a lo que estás haciendo, me parece maravilloso y hasta envidiable ese derroche de creatividad. Haces cosas preciosas y, siento, encuentras muchísima satisfacción en ellas y, de su mano, quizás, armonía, inquietudes (así suene contradictorio) y paz.
Sólo me muerde la curiosidad una cosa: ¿de dónde sacó la profesora la idea de que Itzcóatl veía mucha televisión? Es increíble cómo dan por sentado cosas otras personas... me imagino la cara que pondría al enterarse de que ni siquiera tenían.
Un abrazo,
A.

Vanyvalu dijo...

Me encanta leerte siempre y sentir que durante unos minutos estoy siendo acompañada y acompañando, siento la energía femenina pero sobre todo humana, creativa, amorosa y siempre creciendo, aprendiendo, proponiendo y honesta.
Sólo una ves me he duchado, porque no tengo tina, a la luz de una vela y sí, lo hice porque simplemente lo necesité y el efecto que tuvo en mí fué de un sondeo interno, de un viaje a mí misma, aunque breve.
Anhelo un baño de tina rodeada de velas y un aroma a canela o sándalo, mmmmmm, nada cuesta soñarlo ;)
Abrazos!

Unknown dijo...

Que bonitas velas y la cara de tu hijo!