jueves, febrero 17, 2011

Daño a la propiedad privada

Antes.
Estaba más obsesionada con los resultados y era capaz de hacer grandes esfuerzos para tener buenas calificaciones, organización en la administración del hogar, era puntual sin falta.

Después.
Primero me fui relajando poco a poco, permitiéndome cometer errores sin atormentarme, disculpándome por los errores cometidos pero sin clavarme en la textura, martilizándome mentalemente.

Aún después.
Tuve un hijo, y algunos de los sistemas que había creado para tener resultados masomenos eficientes en mi vida diaria empezaron a fallar porque mi cabeza estaba tan llenas de ideas y preocupaciones que no pude más pensar con claridad, de nuevo tuve que hacer un reacomodo, especialmente emocional para aceptar que me iba a equivocar más y más a menudo pero que lo importante era no equivocarme en lo más importante: la seguridad de mi hijo y mía.

Así que a veces me pasan cosas, cosas en donde casi puedo prever el desastre y luego avanzo hacia al desastre en línea recta, y luego no me queda otra que mejor reírme, porque enojarme ni para qué.

Hace unos meses pasamos a comprar un helado a la POPS, es una heladería de acá que me gusta mucho y tiene precios accesibles. Fuimos a hacer nuestra compra desde el auto, veníamos de la Feria Verde y yo estaba toda cansada. Me dieron el helado y avancé pegando el espejo con el mistrador, debí detenerme y pensar, pero me puse nerviosa y entonces me eché en reversa, termimando el daño, porque si primero rayé el espejo y la pared, con el reversón lo rompí y quedó colgando, encima el izquierdo que es tan importante.

 Daño a la propiedad privada

Me puse un poco triste y enojada porque podría implicar sacar dinero que no tenía para el arreglo, pero luego me aliviané, ¿qué podía hacer?, así que cuando se lo conté a mi madre ya con una sonrisa en el rostro pude ver su gesto de cuasi horror, pero ni modo, las cosas pasan y ya.

Por suerte mi tío que es super-arregla-todo me lo pudo dejar como nuevo sin que gastara un peso.

Ahora veo la raya roja que dejé cada vez que voy a esa heladería, y me da un poco de risa y un poco de pena.

¿A ustedes les pasan cosas así o no? ¿cómo se lo toman?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que si me pasan! Me choco conmigo misma todo el día y me dejo moretones. Además, esta última semana he abollado dos veces el coche en las columnas de parqueadero de nuestra casa. Creo que voy como medio elevada o, como dices tú, pensando en algo más. ¿Irene?
;)
Un abrazo.

Vanyvalu dijo...

Ouch! Pues sí que me pasan y la verdad, mi primera reacción es enojarme por no haberlo prevenido, pero también la mayoría de las veces luego de unos minutos logro verlo con otra perspectiva y tomarlo con calma y humor.
Saludos!

Elena dijo...

si claro q me pasa y depende en q momento es la reacción,si estoy tranquila pues asi lo tomo,con tranquilidad,si estoy en pleno estres deplano estallo,el otro dia me mega engorile por q al estar frente a la puerta para salir a la escuela se safo el boton del pantalon del uniforme de Max,casi enloquesco,cuando baje con la aguja y el hilo lista para coserlo vi la cara de asustado de Max y eso me regreso a la realidad,el solo me dijo,tranquila mami si nos crieeran pues nos regresamo¡¡¡ =D