viernes, febrero 03, 2012

Leer, la frontera

Uno de los temas sobre los que más se habla con respecto a la educación (en casa o de cualquier otro tipo), es la lectura, que si se debe enseñar a tal edad o no antes de tal edad, que si la comprensión de lectura, que si se puede y cómo se forman lectores, etc.

A mi me convence mucho lo que explica John Holt en sus libros acerca de cómo cada niño es diferente, y cómo eso ya lo sabemos y también de que los niños aprenderán todo lo que necesitan sin mayor instrucción escolarizada simplemente de tanto ver cosas escritas por todos lados y comprender que eso es indispensable y que entonces los harán tarde o temprano. Pero no profundizaré hoy en ese tema, más bien quiero hablar de nuestra experiencia.

Escuela en casa/cafetería

La gran noticia es: Itzcóatl ya sabe escribir. Pero el asunto es, ¿porqué si es algo tan gozoso no puedo gritarlo con gusto?, es por la manera en que aprendió, es que, yo le enseñé, es que aprendió con escuela en casa, y al principio casi me daba vergüenza admitirlo, pero ¿porqué?

Cuando reflexioné al respecto me di cuenta de que más bien debería estar ogullosa, el 31 de octubre, cuando dejó el kinder no leía nada ni sabía los sonidos de las letras, o al menos no lo demostraba. Seis semanas después de iniciado el currículo de escuela en casa que estamos usando (Calvert), ya puede leer casi todo lo que ve. Yo le enseñé, eso tendría que hacerme sentir orgullosa. Pero cuando lo comento con conocidos y me preguntan cómo le hice para que leyera tan pequeño y empiezo a contar un poco de nuestra experiencia con la educación en casa noto a todos los presentes incómodos, mirando al techo y me doy cuenta de que eso era a lo que yo le temía. Pero ¿porqué?

Creo que una de las partes más duras de educar en casa es enfrentarse a los demás, por supuesto mi hijo lo dice abiertamente y con gusto y todo el que le pregunta a qué escuela va, mientras yo me retuerzo de vergüenza en algún rincón. Para mí una de las cosas más pesadas ha sido precisamente escuchar la opinión de otros y dejar colar inseguridades.

Leyendo en la mañana

Estas son algunas de las cosas que me han dicho que resuenan en mí:

Es inadecuado que pase tanto tiempo contigo.
No tienes la capacidad para enseñarlo.
No serás capaz de tener el nivel de organización necesaria para llevarlo a cabo.
No será capaz de socializar con otros.
Se va volver a rarito.

Por supuesto hay otras cosas que la gente me dice, pero éstas son las que han hecho eco en mí, que tocan alguna preocupación en mi interior.

Ninguna es cierta, y a la vez nada es perfecto, claro que hay días que no hacemos clase, como hay días en que cubrimos más de una lección. Pero seguir el propio ritmo de mi hijo y el mío es lo mejor que nos puede haber pasado. Por eso creo que aprendió a leer a esta edad (5 años y medio), porque era su hora, no hay currículo especial que funcione, no hay fórmula, sólo hay que escuchar y atender, estar listo para cubrir las necesidades e inquietudes que vayan surgiendo de manera espontánea. Cada niño tiene su tiempo, su modo y es dificil que en una escuela sean respetados y atendidos como individuos. Por eso lo que hacemos es genial, y aunque me aterra un poco creo que no daremos vuelta atrás.

Lector

2 comentarios:

Azulitoclaro dijo...

Ánimo, Chili. No dudo que debe ser difícil aprender a lidiar con tantas opiniones contrarias o con cuestionamientos casi siempre basados en lo que la gente cree natural (ir al colegio) y lo que tú haces. Pero seguramente terminarán por respetar lo que haces o por no preguntar más porque ya sabes que igual ya te lo dijeron y no pasó nada (o porque viendo los resultados les toca quedarse callados).
Te sigo, como siempre.
Saluditos,
A.

Lily dijo...

" No tienes la capacidad para enseñarlo"... a mi me suena a todo lo contrario! y sobre tu organización, caray! que ya te has hecho de un programa ultra probado para educar en casa. Eres una valiente, e innovadora, y como tal vez hay pocos referentes de algo diferente, a veces una no tiene en qué afirmarse mucho. Creo que todas estas opiniones "bien intencionadas" que has recibido solo te han servido para reforzarte en este hermoso camino. un abrazo, Lily