sábado, abril 19, 2014

Cholula, Puebla de los Ángeles y sus alrededores

Tuvimos la fortuna de que mi papá estuviera de visita por acá y nos llevara de paseo.

Fuimos a Cholula, pueblitos cercanos, como Chipilo y Atlixco y a Puebla.

Vimos muchas iglesias y disfrutamos mucho, a mí lo que más me gustó fue el queso oaxaca ahumado de Chipilo.
























viernes, abril 18, 2014

Yogurt casero


Pensé que ya había compartido esta receta y ahora resulta que no recuerdo con esactitud cómo lo hice, pero trataré de compartirla.


Había leído este post e intenté hacerlo la primera vez usando la olla de cocimiento lento para mantener tibio los frascos pero en el cálido y húmedo clima de Costa Rica la leche más bien se pudrió.

La segunda vez el resultado fue bueno así que les contaré cómo lo hice.


Compré leche entera de medio litro y sin pasteurizar que en Costa Rica se encuentra fácilmetne en el supermercado y un yogur de los que considero menos industrializado y procesado.



Herví el frasco que iba a usar y lo dejé secar.

Agregué la leche y tres cucharadas de yogur, lo dejé reposar e un lugar obscuro y sin moverlo por 24 horas y luego lo refrigeré por 6.


El resultado fue cremoso y delicioso, y claro, el proceso puede perpetuarse, siempre guardando un poquito del yogur anterior.

Es importante que el yogur base no tenga azúcar añadido ni sea de frutas.

Prepárandonos para el domingo chocolatero

Realmente no puedo decir que lo nuestro es una celebración de Pascua, porque no observamos ninguna tradición religiosa ni seguimos esas ideas, pero la de esconder huevitos de chocolate por la casa, hacer un mapa y, si se puede, hacer unos conejitos tejidos, esa creo, que sí perdurará como tradición en nuestra pequeña familia.

Es hermoso tambíen ver cómo van pasando los años en el crecimiento de mi chiquito queridísimo a la luz de las Pascuas, y los mapas y regalitos que le voy a haciendo aunque nunca he optado por hacerle creer que ninguna cosa mágica existe, no se si he hecho mal, pero simplemente no me sale.

Esta fue la primera en 2011.


Esta es de 2012.


Ese año tejí huevitos.



Y esta de 2013, en que también tejí unos conejitos.



Esta vez tengo unos huevitos de chocolate obscuro (los venden al granel y están de muy buena calidad y sabor),  con la canastita que nos dieron en la Biblioteca Vasconcelos en una posada.






Y tres conejitos en proceso, el café será un títitere de dedo, supongo que se sumarán, con los anteriores, a la cama a la hora de dormir.

jueves, abril 10, 2014

Recomendación de libros :: Robin Hood

He estado pensando dar un nuevo enfoque a nuestras recomendaciones de libros, mostrando las maravillas que econtramos en la Biblioteca Vasconcelos, aportando los datos de clasificación para que puedan encontrarlo fácilmente quienes sean usuarios. 
La biblioteca es un servicio gratuito que te permite pedir en préstamo 3 libros por semana que se pueden resellar en línea dos veces, además cuenta con una máquina para devolver libros las 24 horas, películas, música y audiolibros también en préstamo además de intrumentos musicales (pianos, violines y guitarras) públicos.


Hay muchas versiones de esta historia, pero sin duda es una aventura que siempre emociona a los niños (¡y a los grandes!).

Esta colección me gusta mucho, se llama Clásicos Ilustrados y está editado por Omega de Barcelona y creo que hay algunas versiones más nuevas en la edictorial DK, pero aún se hayan en algunas librerías de viejo.



También lo pueden encontrar en la Biblioteca Vasconcelos, con la clasificación I 398.22 R652 (clasificación Dewey), en el primer piso, donde hay varias copias que se pueden pedir en préstamo.

Me gusta esta colección que conocimos cuando encontramos Belleza Negra, porque acompaña la historia de muchos datos históricos, fotografías, pinturas y grabados originales y dramatizaciones que muestran cómo era la vida cotidiana, alimentos, vestido, estructura política de la época en que se desarrolla el relato.



Está escrito en un lenguaje que resulta un poco difícil para mi hijo de 7, lo que prefiero aprovechar para ensanchar nuestro vocabulario, antes de enfadarme porque hay que parar en cada párrafo.



Lo recomiendo mucho. ISBN 84-282-1135-3




miércoles, abril 09, 2014

De vuelta

He tenido miedo, precaución, algo más.


Me llena de felicidad compartir, mis ideas, mis alegrías. Pienso que sirven de algo, para las demás, especialmente para las demás.

Pienso que somos un gran círculo de mujeres, unas mamás y otras no, incluso más, de seres humanos, que nos reunimos a través de la red y compartimos nuestras angustias y ocurrencias, desde el corazón y comentamos con respeto. No todos los espacios son así, pero hay muchos que sí, y éste lo ha sido.

En los momentos de mayor oscuridad he recibido el invaluable apoyo de quienes tienen ideas similares o muestran apoyo incondicional a pesar de que puedan no estar de acuerdo. Desde el incidente del Mac Donald's, hasta la pesadilla de escolarizar a mi hijo en un lugar donde se sentía agredido al punto de que perdió 3 de los 23 kilos de peso de cuerpecito, resultado del estrés y sentirme sin ningún camino que tomar, orillada.

Hasta el día de hoy, en que estoy de regreso en mi precioso país, lleno de injusticia pero tambíen de oportunidades y colores.

Recibo constantes críticas, ridiculizaciones  y dramas por lo que comparto en este espacio, es por eso que dejé de hacerlo.

Pero también es importante el aliento. Quienes me conozcan al menos un poquito, sabrán que no me tomo con poca seriedad mi papel maternal, y me siento tan humildemente orgullosa cuando algo que lo que digo puede servir a otra mamá a empoderarse, ha ocurrido más de una vez y cada una ha sido muy especial.


Así que aquí voy de nuevo, con recomendaciones de libros, historias de escuela en casa, aventuras en la estimulación temprana, del violín, la guitarra, recetas, costura, tejido y mucho amor.


lunes, abril 07, 2014

Otras cosas

Estamos en esta nueva aventura, de regreso al terruño y tengo tantas cosas que quiero contar, pero no llego hasta aquí, en parte porque perdí mi trabajo y estado haciendo todo tipo de chambitas que me mantienen ocupada y cansada, pero hay algo más, algo de adentro...


Toca Conmigo :: Experiencia de dos caras

Advertencia: Este artículo está escrito desde el punto de vista de una mamá, si piensas que el mundo de la maternidad es ¨de güeva" no te lo recomiendo.



Hace algunas semanas tuvimos el gusto de conocer a Agustín Santoyo, un artista plástico.  Apenas ayer nos enteramos que había participado en el proyecto Toca Conmigo, en donde se les ofrecen pianos a artistas plásticos para que intervengan de algún modo, y luego se colocan en parques públicos para el uso de todos.



Así que hoy caminos los 2.5 kilómetros que nos separan del Parque Luis Cabrera para conocer la pieza de nuestro amigo. En el camino encontramos otro piano que está en la Plaza Río de Janeiro, desafortunadamente este está ya maltratado, le faltan partes a las teclas y algunos martillos internos están atorados seguramente por haberlo tocado muy bruscamente, provocando que las teclas se muevan en bloque y no independientemente, y afectando el sonido, por supuesto.


El piano que intervino Agustín nos gustó mucho, pueden ver el video donde cuenta sobre él.



Cuando llegamos estaba tocándolo una chica que cantaba a su vez. Nos quedamos al lado esperando nuestro turno, platicando sobre el piano, cada tanto mi hijo daba vueltas al parque para entretenerse. La chica me recomendó que fuera a otro parque, como al México o al España, le dije que habíamos venido a ver éste piano y que esos parque no estaban cerca. Después de unos veinte minutos y ya con mi hijo un poco cansado de esperar le dije a la chica que si nos lo podía compartir. Con una actitud muy a la defensiva me dijo que estaba estudiando y que no había terminado, traté de explicarle que el piano estaba allí para que lo usáramos todos, que había venido caminando desde lejos, que venía con un niño pequeño; nada de esto le pareció importante y lo último hizo que me gritara diciéndome que cómo podía usar a mi hijo de pretexto. Le pedí a los polis que estaban cerca que si podían darme algún apoyo para pedirle a la chica que me compartiera el piano, me dijeron que los artistas que los habían puesto habían dicho expresamente que eran para que la gente los usara todo el tiempo que quisiera. Volví y le pregunté cuanto tiempo más pretendía usarlo, me dijo que quince minutos y que si eso me parecía bien, le dije que no, pero que no tenía opción. Para entonces mi hijo estaba molesto también, por más que yo quise controlarme y no permití ser goresera o usar alguna palabra altisonante. Me decía que le parecía mal que no quisiera compartirlo, yo traté de distrearlo con historias sobre viajes en el tiempo. De pronto el viento le lanzó a la chica el plástico que protege el piano encima, ella siguió tocando y yo me ocupé de quitárselo de la cabeza, no me dijo nada. Finalmente, unos quince minutos después se levantó y se fue sin más.

Nos sentamos a tocar, y antes de cinco minutos llegó una señora con su hija de unos once años a quien invité a sentarse con nosotros y le enseñé a tocar Martinillo, también llegó una señora con unos cuatro adolescentes y un señor que le estaba impartiendo clases a si hija aprovechando los pianos públicos. Pronto nos retiramos, el señor tocó algunas piezas y luego le sigió dando clases a la muchacha. Mi hijo se fue a jugar por ahí y luego regresamos a casa.

Con estas dos experiencias contrastantes. Fue hermoso cuando la niña me dijo que era buena maestra a pesar de que ella era mala para tocar y yo le decía que es sólo cosa de práctica: fue hermoso cuando el señor tocaba y mucha gente se acercaba a escuchar; fuer hermoso cuando la madre de la muchacha me contaba con orgullo que su hija toca bien el piano pero sólo de oído y que apenas el día anterior este maestro que había conocido en el parque le había enseñado notas yya estaba empezando a leer. Le recomendé que siguieran en la Biblioteca Vaconcelos, donde hay también, pianos públicos, además de violines y guitarras.

Al mismo tiempo sentí mucha frustración por la primera experiencia y tuve pensamientos clásicos de viejita, o algo así, ¿qué pasa con los jóvenes?, ¿su sensibilidad se modificará cuando tengan hijos o los educarán también pensando que lo que ellos desean en ese momento es lo único que importa?, ¿cuál es el origen de estas conductas?, ¿no conocen el placer de compartir?

En fin, recomiendo mucho visitar los pianos en este enlace pueden saber donde están ubicados, ¡hay por toda la ciudad! y esta es la últimas semana.
http://streetpianos.com/mexicocity2014/

Yo concluyo que es hermoso vivir en la Ciudad de México, a pesar de todo, no me cambio por nadie.