Quizá por ahí a fuera andan esas mujeres segura y llenas de si mismas, satisfechas sin un hueco de abrazo en el costado, yo no, yo quiero tu presencia y construyo cosas a tu alrededor, y me gustaría hacer planes, y le apuesto todo a este amor que te tengo y que ya no se extinguirá nunca.
Y está mal, auqnue no ya como antes, me esfuerzo por hacer cosas agradables para tí. Con convencerte de que me quieras, con que aceptes a esta rota, que no se acepta a si misma. Quiero ser una mujer fuerte, completa en si misma, sin necesidad de amor, que se ame entera y se admire de verdad.
Eso es lo que pido al cosmos, dejar de necesitar y proveerme yo misma, en todos lo sentidos, porque es posible.