Mostrando las entradas con la etiqueta Itzcóatl. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Itzcóatl. Mostrar todas las entradas

lunes, agosto 11, 2008

Más lentejas

Ahí van, como pueden ver a un lado, se lo recomiendo a todo aquel que quiera vivir una linda experiencia y emociones cálidas a diario, y además compartir algo hermoso y muy educativo con sus hijos.

Las del germindero (cartón de huevo) crecen más rápido, quizá tienen menos humedad. Había plantado tomates y pensé que no se iban a dar, pero hoy por fin vi que ahí vienen unos pequeños brotecillos.

La vida es muy linda, especialmente a la par de mi niño.









viernes, agosto 08, 2008

Nuevos productos

Ahora me siento un poco boba, después de taaanto tiempo finalmente se me ocurre abordar el resto de la gama de rebozos y todos en una semana, pero en fin, estoy orgollusa igual de finalmente hacerlo.
Entonces, hay cinco tipos básicos de rebozos para cargar a los bebés; el envolvente, el de bolsillo, el de bosillo con aros, el Mei Tai y el Podegi.



He aquí mi primer rebozo de bolsillo, a Itzcóatl le encantó y a mí también (él dice jirafas, muu), después de tanto tiempo me animo de nuevo a llevármelo cargando grandes distancias en transporte público; ayer se quedó dormido en el carro y me lo eché al rebozo porque tenía que ir al correo y al banco, cuando se despertó, se despertó riendo, muy contento de estar cerca de mami otra vez, como hace rato que no; después hice un con estrellas y una luna para vender, un poc más grande así que no me quedaba bien, pero le gustó tanto al Itzcóatl que tuve que hacer uno de nuestra talla.






Ya el otro no rebozo no nos servía muy bien, pero este es más chico y cabe doblado en mi bolso, claro que el otro fue maravilloso cuando era bebé, pero aún con dos años creo que es importante ese acercamiento con mami, además porque no es amamantado ya.

jueves, agosto 07, 2008

Más lentejas

Hoy, en la cocina, pensé de pronto, mm estoy satisfecha con mi vida.
Si, estoy feliz, organizada, todo funcionando bastante bien, planeado y programado y aún así libre. Estoy cosiendo de nuevo, y eso es una droga total para mí, hice un nuevo tipo de rebozo y me siento como toda una empresaria y super organizada ahorrando cada peso para la escuela de Itzcóatl y viendo esa suma crecer, poco a poco pero constante. Y mirando las lentejas crecer, disfrutando de ese pequeño que se me va transformando en grande, con mayor capacidad de interacción, más independencia y de pronto menos apapacho, es tan listo, claro, yo soy la mamá, ¿qué más voy a decir?, y hermoso.
Me siento bien, ya les mostraré mis nuevas creaciones.
Mientras, las lentejas hoy al medio día.






Ahí va el retoño de cebolla, las dos fueron sembradas al mismo tiempo, pero está había demorado en brotar, mientras la otra ya se quiere salir de huacal, como se puede ver en fotos anteriores. En el cartón de huevo parace que crecen un poco más rápido, el jitomate no ha reaccionado, quizá era muy transgénico.

Por cierto, las cebollas y ajos en la esquinas sirven para proteger a las otras plantas de plagas de una manera natural, sin químicos.

lunes, febrero 18, 2008

Estuve bien mal


El miércoles y el jueves me desvelé, y durante el día estuve en chinga, ir por el carro en grúa, ir a C.U. un par de veces irme a tatuar y todo con el hermoso niño porque no lo aceptaron en la escuela esa semana, así que el viernes por la noche mi cuerpo se puso en huelga y dijo no puedo más, y troné, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité, vomité y vomité, masomenos ese número de veces durante la noche, no podía ni retener agua o suero, así que el sábado en la mañana acabé en el hospital rehidrátnadome por las venas porque ya no había de otra. Todavía ese día regresé a mi casa y no me pude ni levantar, y al día siguiente ya como a las 2 de la tarde empecé el regreso a ser la que antes era. Qué viaje, la verdad fue horrible y mientras ¿quién cuidaba al Itzcóatl, mi retoñito hermoso, mi retratito?, Pues el Marco y la Erandi, que si no fuera por ellos pues casi que no la cuento, Marco, te rayaste, hiciste de todo, cuidar, limpiar, cocinar, apacharme, comprar despensa, estar pendiente y hasta tu tiempo te das para andar educando al Itzcóatl, gracias guapo, no hay cómo agradecerte, disculpa que te despreciara el desayuno, la verdad es que después de 60 horas sin probar bocado no tenía muchas ganas de huevo.
En fin, de regreso, una vez más, fortalecida de espíritu y con tareas pendientes para cuidar ese cuerpecito mío maravilloso, que es el único que tengo.

miércoles, julio 18, 2007

Mi corazon se derrite



Hoy le di pecho a un bebé que no es mi hijo por primera vez. Es el bebé de Araceli, una compañera del diplomado que tuvo su parto apenas el domingo en la madrugada, por pocas horas este niño no nació el mismo día que Itzcóatl. Desde que nació le habían dado botella, pues parecía que Ara no tenía leche, lo cual resultó no ser así, simplemente estaba con las dificultades que nos pasan a todas al principio. Así que ahí estábamos todas, tratando de ayudarla y aconsejarla sobre la lactancia y el bebé empezó a desesperar un poco así que Karina propuso que yo le diera un poco de leche. Yo encantada, cargué a este pequeñito que pronto empezó a succionar con fuerza y rápidamente se llenó y se durmió. Fue una experiencia hermosa e interesante. Gracias por permitírmela, Ara, Papá y bebé (espero que mi Itzcóatl no se ponga celoso, ji,ji).