Mostrando las entradas con la etiqueta sociedad. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta sociedad. Mostrar todas las entradas

sábado, marzo 31, 2012

Participación social

Centro

Hace algunos meses tuve algunas conversaciones muy intensas con un amigo que estimo mucho.

El insistía en que mi esfuerzo no tiene ningún impacto social, y que, en general, la nueva ola de "el cambio está en mí" es casi peor que el egósimo puro, porque resulta en un engaño, autoengaño sobre la manera en la que provocamos un cambio en nuestro planeta-sociedad.

Yo contestaba con rabia, porque tengo este espacio, tengo una empresa de productos ecológicos y por ello pienso que ya estoy participando para hacer un cambio social, pero el otro día lo entendí.

El centro

Porque de verdad yo considero que no se puede vivir sin participar, así como el planeta es nuestra casa, nuestra comunidad también no pertenece y por eso nos debemos a ella.

Yo me excuso en mi ocupada vida y no participo tanto como me parece necesario, pero hay que llevarlo a cabo, y creo que todos podemos hacerlo, porque así como decidimos modificar nuestros hábitos de consumo, cuidar el agua, evitar el plástico, reutilizar, reciclar y un largo etcéra. Esta actitud no tiene un impacto mayor en el mundo que vivirán nuestos hijos de mayores y nosotros de ancianos.

Tenemos que tener claro que estamos desperdiciando los rescursos naturales, que los monocultivos agotan la tierra, que el combustible en general provoca un desequilibrio, no solo el fósil, sino también el de maíz u otras fuentes vegetales y que todo esto está relacionado con un sistema político dominante que no va a detener este proceso de explotación de la tierra y de los seres humanos por si solo.

Si yo no uso mi carro nunca más y voy  a todas partes en bicicleta, y no compro nada que haya venido en un camión o en un avión, ni uso electricidad producida con petróleo, no detengo el problema, pero corro el riesgo de creer que ya estoy haciendo mucho y entonces me ciego a lo que ocurre.

Centro

Y es que a mi me parece que la desigualdad me concierne, nos concierne a todos. Me parece un poco ridículo no comer miel porque está producida con explotación animal sino me preocupo por la explotación homana con la que se producen la ropa que uso, la computadora, las verduras...

Y por la tanto me informo, busco una fuente confiable y la escucho, sin fervor ciego, sino de una manera crítica. No se trata de estar todo el día moroboseando con la miseria humana, publicar fotos de niños desnutridos en nuestro Facebook y luego, conciencia tranquila, comentar el siguiente chisme, porque eso no tranforma nuestra sociedad, y por lo tanto, sólo ayuda a fomentar el mismo sistema.

Centro

No soy amiga de impulsar el cambio señalándole a la gente que está equivocada en la manera en que vive, creo firmemente que se puede promover de una manera más positiva, porque no tengo todas las respuestas, pero hay que hacerlo, hay que oragnizarnos, con los vecinos, en nuestra colonia, en nuestro estado.

Tenemos aún el internet como herramienta, podemos hacer grupos de lactancia, de crianza respetuosa, de arte, documentar lo que pasa en nuestra zona, integrarnos a la toma de desiciones más allá de ejercer un voto que igual y puede ser falseado.

¿Qué opinan?