martes, octubre 05, 2021

Quiero estar de regreso

Tengo mucho que decir.

Sigo reflexionando sobre las implicaciones de ser maestra, madre, compañera.


Durante los ya 18 meses de la pandemia han pasado muchas cosas.

A pesar del miedo e incertidumbre paralizante de las primeras semanas, me obligué, como siempre, a seguir adelante. 

Y ha sido un camino lleno que cosas lindas, desde que en febrero de 2018 comencé con las clases de inglés para bebés y en octubre de 2018 con las de música para bebés. Pocas semanas después del comienzo del confinamiento empecé a experimentar con la clases virtuales y pude adaptar no sólo los proyectos que ya tenía, sino también crear nuevos, expandiendo los límites de mis clases a nuevas propuestas, edades, actividades, etc.

Me encanta innovar e imaginar nuevas formas de hacer actividades en el formato virtual, es como un reto divertido para mí -al menos ahora- crear juegos que se puedan hacer en línea.

Me gusta pensar que el espacio de las clases conmigo han sido también un remanso de paz para los niños, adolescentes e incluso para adultos. Mis clases son siempre lúdicas, breves y ambientes de respeto, me gusta empoderar a los alumnos y dejar que elijan lo que quieren hacer y cómo lo quieren hacer, a veces sufren cuando ingresan a algunas instituciones escolarizadas porque "no siguen instrucciones", no se si es mi culpa, ojalá no les esté causando dificultades.

El hijo sigue haciendo mil cosas increíbles, la prepa, parte de la licenciatura en composición musical, fotografía análoga, guiones de cine, básquetbol y lo que se acumule esta semana.


Esta foto es de una serie que me tomó el hiji antes de que me cortara el pelo de sirena pandémica que ya me llegaba a los muslos.

Una de las cosas que me hace más feliz recientemente es mi proyecto de Biblioteca Milpa.


Sigo en los esfuerzos, esta vez quizá más serios, pero mejor ni decir nada, por escribir mi tesis y graduarme, veremos.


Me da gusto estar de vuelta, estar enamorada, feliz, plena, en la vida, en el sur, otra vez.