Era algo que estábamos planeando desde hacía mucho tiempo, y es que para nosotros implica recorrer casi completa la linea 1 del metrobús, es decir la que puede ser la calle más larga del mundo, Insurgentes.
Pero fuimos, en cierta medida me decepcionó, pero no a mi hijo, y eso es lo importante. Se tomó una cerveza de mantequilla con una galleta en forma de sombrero y una bolita de pastel que era una snitch. Terminé comprándole una cadenita con la varita de Sirius Black, le encantó. Y eso es lo importante.
Amo a mi niño, quiero ser mejor madre, a veces estoy distraída.
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