Lo que siento por tí,
no persigue ningún fin rebuscado del ocio;
es tan simple como las cosas que componen el mundo,
como ir al mercado,
como ver a los amantes pelendo a la entrada de un cine,
como hacer el amor en un cuarto de azotea
mientras pasa la lluvia.
Lo que siento por tí,
no alcanza a romper los vidrios cuando me emborracho.
No me orilla a mentarte la madre si no llegas
ni a ponerme celosa de la rubia
que causa conmoción con sus pestañas.
Es algo más sencillo,
como abrir la ventana
y palpar es mancha luminosa que revienta en tus manos.
Silvia Tomasa Riviera
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Ya que niegas
a mis manos
el goce del momento
de acariciar tu espalda,
deja que penetren
siquiera mis deseos
hasta la sombra
de tu cuerpo ausente,
para obtener
lo que ni en sueños
quieres darme...
pequeño escurridizo
de mis noches
Silvia Tomasa Riviera
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Sólo los iniciados...Sólo los iniciados sabrán quien es el dueño de mi corazón, y así está bien, pero una mamá también tiene derecho a enamorarse ¿no?
Las palabras de Silvia se acercan a lo que quiero decir, pero siempre es mejor hacerlo uno mismo.
La cosa es que estás en mi,
no quiero que seas mío,
me gustaría que supieras eso,
algo para amar en tí es la manera en que te vas siempre antes de estorbar,
no he conocido a nadie que sepa hacer eso,
yo también quiero lo mío y sólo mío,
de tí no se que quiero,
regocijarme la vista con tu rostro, supongo.
Mi corazón está en tu casa,
y ahí vive, no se mueve,
y ahora lo sé,
y no me pone triste,
sólo me parece bien,
que se vaya de paseo.
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Esta imagen me vino de un sueño, de verdad.