Resurección

Finalmente resucité, y el cielo me envió un regalo para los ojos, pues tan sólo con la vista me regocijo, pero antes resurgí de mis cenizas y luego recibí, porque nadie puede levantarlo a uno, uno se levanta solo, a menudo ni siquiera sabía que tan hondo estaba hasta que uno se ha puesto en pie y mira la forma de su cuerpo en la tierra, la horma que habían dejadon ya nuestros huesos y carne hechos bolita acostados frente a la tele. Ahora estoy mejor, y lo celebro, sigo enojada con quienes he de estar enojada, la traición no se borra, pero como siempre he sabido, todo va a estar bien, y mi gran proyecto de este año, es el de toda una vida; yo creo que el mundo sí es un lugar bonito para vivir y sobre todo para experimentar, y, aunque sean como pequeños postres, innecesarios, los regalitos que nos dibujam sonrisas por dentro, no son tampoco para despreciar, así que hay que darles su lugar y cubrirlos de besos en sueños.....