No me duró ni 24 horas

Desde que quedé embarazada he tenido ataques de lectura frecuentes. Me pasa que no puedo soltar un libro y generalmente las últimas 100 páginas se convierten en una cuesta abajo en que no puedo parar por nada del mundo. Hay mucho libros que compartir, que recomendar. El último fue el Libro Salvaje da Juan Villoro, que no me duró ni 24 horas, después puedo mencionar también Corazón de tinta de Corneila Funke, Chiquita de Antonio Rodriguez Orlando y si, Arráncame la vida de Ángeles Mastreta, aunque esté de moda.