Ya había hablado de ellos hace casi dos años, pero el teme no deja de ser fundamental en mi vida.
Y ahora siento que son el centro de todo, así como su relación con la luna.
Cuando se me terminó el espacio de registro en mi librito de la fertilidad decidí hacerme un cuadro propio, ahí incluí los días del periodo, pero también empecé a crear una simbología, inventaba un dibujito (porque luego es más fácil comprar eso que las palabras) por cada síntoma, emoción, etc. Triste, enojada, furiosa, llorona, melancólica, irritable, dormilona, dolor de pechos, irritación de pechos, flujo de cierto tipo o de otro, dolor de cabeza, apetito, falta de apetito, organizadora, televisiva, desvelada, super limpi casa, sin ganas de cocinar, con ganas de cocinar, con necesidad de silencio, en fin.
Para mi es como haber abierto la llava mágica, ojalá lo hubiera sabido antes. Porque ahora puedo planear mis actividades anticipadamente y ya no me siento culpable por no ser un madre tan animosa ono tengo ganas de cocinar, porque no es porque yo sea floja, es sólo una fase, me estoy reprogramando, y luego será diferente.
Hay un momento particular del ciclo en el que me agarra mucha melancolía y tristeza, me hace falta muchísimo cariño. Hoy estuve revisando, calendario lunar en mano, los picos de ansiedad y me di cuenta que coinciden esactamente con la luna nueva y llena. Con mayor información voy siendo capaz de pasar esta fase de mejor manera, por ejemplo mirando patrones de tejido o haciendo el presupuesto familiar, planear cosas (las haga o no) resulta relajante, y ojalá dormirme temprano también.
Ojalá todas pudiéramos seguir nuestro ritmo de manera más natural, creo que es algo que nos puede proporcionar mucha salud a largo plazo, cuando nuestro cuerpo nos dice, detente, vuelve a ti misma descansa, nos sentiremos tan bien.
¿Ustedes cómo lo perciben?
