Por fin terminé un encargo que tenía pendiente de cubiertas y pude seguir tejiendo cosas a mi gusto. Retomé los calcetines de hace mucho que tenía abandonados.
Me obsesionan los calcetines desde que comencé a tejer y me paso mirando patrones bonitos.
En el flanco de la lectura caí de cabeza en la serie de Los Juegos del Hambre, primero compré por cinco dólares la versión digital del primer libro en inglés y lo leí en mi computadora, luego no me aguanté y compré el segundo, para cuando lo terminé ya mis ojos lo resentían, así que el último mejor lo compré de papel, y luego terminé comprando de nuevo el primero y el segundo esta vez en español y releyéndolos. En fin, hay mucha tela de donde cortar, no me enorgullezco de esta lectura, el contenido tiene mucho mensajes perversos, y son muy adictivos, como ya se vió.
Me encanta poder tejer y tejer de nuevo, tengo muchas ganas de hacer estos calcetines cuando acabe lo que estoy haciendo, me encanta el dibujo de trigo que se dibuja, aunque están lejos de mis conocimientos tejeriles, pero pienso que podré descifrarlos.
1 comentario:
¡Divinos! Y qué mala noticia lo de los mensajes perversos... con tanto gente medio despistada leyendo...
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