Soy tan común y corriente como la que enamora en el esquema más rancio del amor romántico.
Tan desinformada y aburrida como la que siente la monogamia como su estado natural.
Tan moldeada por el sistema, que deseo ser cuidadora.
Y hoy la noche se hace larga.
Y así los días se me hacen difíciles.
Y sueño con el compañerismo de un equipo de dos cuidando a nuestros pequeños.
Y sueño mi vientre inflamado dando paso a más vida.
Y veo y comprendo el horrendo mundo a mi alrededor, y aún me parece hermosa y irrepetible mi ciudad, que no quepo en mi misma de dicha de estar en casa.
Y me cuido de no sonreír para que no vaya a ser que no es verdad.
Y el duelo es frío, y pide cobijo a gritos.
Pero debo obligarme a callarme, a continuar.
Aún cuando las adversidades me dificulten ser la madre que deseo.
Mi corazón aún te pertenece.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario