Ya he platicado que Barullos es mi programa de estimulación temprana, un proyecto en constante moviemiento y cambio.
En estos días deicidí incluir la estimulación sensorial con semillas, porque puede ayudar a algunos bebés que tengan dificultades en el desarrollo, pero tambíen porque simplemente es delioso, se siente muy rico.
Lo probamos con esta pequeñita y estaba fascinada, me dejó impactada lo mucho que mostraba su agrado con ruiditos de gusto, y el hecho de que a pesar de su corta edad, apenas pasa del año, no intentó meterse el arroz a la boca ni una sola vez.
Es algo muy fácil de probar en casa, sólo necesitan un recipiente grande y unos dos kilos de semilla. Se puedne usar arroz, lentejas, frijoles, linaza, bolitas del godón, canicas, tierra, arena, chícharo y más.
sábado, febrero 15, 2014
Barullos, estimulación sensorial.
Palabras clave:
barullos,
estimulación sensorial,
estimulación temprana
jueves, febrero 13, 2014
Relaciones de violencia
Mi nombres es Náhuatl y he estado los últimos 6 años en una relación de violencia. He sido capaz de percibirlo por algún tiempo y aún así he caído una y otra vez en el ciclo de esta relación.
Aunque nunca estuvo en peligro mi integridad física el daño psicológico es de gran importancia y aún me siento insegura, asustada y triste.
Mi agresor insistió en que yo tenía una dinámica de sufrimiento y denigración propia y que soy incapaz de ser diferente. Esta idea me persigue y me debilita.
A ratos me trataba bien y a ratos me trataba mal, a ratos aceptaba sus limitaciones y a ratos las negaba, continuamente se reía de mis intenciones de poner límites.
Veo que hay todo un mecanismo en acción en el que nunca podría ganar, y me siento mal, no me siento adicta a sentirme mal, me siento adicta a los momentos en que me hacía sentir bien, cuando me reafirmaba, me apoyaba, me reconocía como especial y única y prometía tener una relación de pareja conmigo cuando en realidad eso ocurría con otras personas, como salir de noche o ir al cine.
Es muy difícil, quiero dejar este círculo desagradable.
Lo último que me dejó fue el zarpazo de que que soy patética y de que estoy haciéndole daño a mi hijo, tendré que recuperarme de ello.
Aunque nunca estuvo en peligro mi integridad física el daño psicológico es de gran importancia y aún me siento insegura, asustada y triste.
Mi agresor insistió en que yo tenía una dinámica de sufrimiento y denigración propia y que soy incapaz de ser diferente. Esta idea me persigue y me debilita.
A ratos me trataba bien y a ratos me trataba mal, a ratos aceptaba sus limitaciones y a ratos las negaba, continuamente se reía de mis intenciones de poner límites.
Veo que hay todo un mecanismo en acción en el que nunca podría ganar, y me siento mal, no me siento adicta a sentirme mal, me siento adicta a los momentos en que me hacía sentir bien, cuando me reafirmaba, me apoyaba, me reconocía como especial y única y prometía tener una relación de pareja conmigo cuando en realidad eso ocurría con otras personas, como salir de noche o ir al cine.
Es muy difícil, quiero dejar este círculo desagradable.
Lo último que me dejó fue el zarpazo de que que soy patética y de que estoy haciéndole daño a mi hijo, tendré que recuperarme de ello.
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