He buscado en mi propio blog porque no estaba segura si ya lo había descrito.
A pesar de lo caro que son las nueces vale mucho la pena hacer la granola en casa, como cualquier otro alimento que se vende procesado, es mejor prepararlo uno y saber a ciencia cierta que contiene, además de que podemos evitar materia prima (como las grasas) más barata que usan las grandes empresas pero que suele contener calorías vacías y menos nutrientes. Además de que podemos personalizarla al gusto de nuestra familia.
Originalmente tomé la receta de este libro.
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Es un libro muy bonito porque busca integrar a toda familia con opciones saludable para todos los integrantes incluidos los bebés y esta ilustrado por la genialísima Nikki McClure.
Lo que yo hago ahora es una adaptación de aquella receta modificada a mi gusto, necesidades y posibilidades, así ustedes pueden probar para obtener la que le convenga a su familia.
Se trata de formar dos mezclas, una de líquidos y otra de nueces.
La de líquidos lleva tres partes iguales; una de grasa, otra de jugo o néctar de fruta (o pedazos de fruta y un poco de agua) y otra de endulzante.
Para las grasas yo he usado: aceite de oliva, aceite de coco, mantequilla de cacahuate.
Para la fruta: jugo de naranja, plátano, piña, papaya.
Para el endulzante he usado combinaciones de azúcar, azúcar morena, piloncillo, miel, miel de maple.
Todo esto se pone a licuar y se agrega una pizca de sal de mar y, al gusto, canela, vainilla, extracto de naranja, extracto de almendra.
Por otro lado se hace la combinación de nueces, la mía incluye, según lo que encuentre; nueces, almendras filiteadas, pepita de calabaza, ajonjolí, chía, semilla de macadamia, semilla de girasol, nuez de castilla (si está en temporada), coco rallado, amaranto y avena, las dos últimas en mayor cantidad, digamos la base. Se les agrega unas 3-4 cucharadas de alguna harina por cada 500 gramos de la mezcla de nueces y se revuelve todo bien.
Yo suelo tener la mezcla seca preparada en un toper grande o bolsa ziploc y la líquida congelada por tazas, ya que aproximadamente se usa una taza por cada 500 gramos de mezcla seca, así es más fácil hacer más granola cuando la tanda anterior se acabó.
En el momento de cocinar se mezcla lo seco con lo líquido en un molde grande de hornear, puede ser de alumino o en uno de vidrio apto para meter al horno y se mete al horno (que se puede poner a calentar unos 10 minutos antes para agilizar las cosas) a 350 F (175 C) por 25 minutos, se saca, se revuelve y se hornea por otros 10-25 minutos, según el horno y el gusto, ya sea muy dorada y tostada o no, pero si hasta que este bien seca.
Se deja enfriar completamente antes de tapar y se guarda a temperatura ambiente, por un par de semanas hasta un mes.
Se le pueden agregar pasas y frutas secas cuando ya esté horneada y fría.
Se puede hacer en cualquier tipo de horno, incluso en el eléctrico pequeño.