La mayoría de la educación que recibió mi hijo fue escuela en casa, probamos muchas cosas diferentes y también tuvimos que desarrollar habilidades que nada tienen que ver con el gusto por el aprendizaje. Ha sido un hermoso camino que ninguno de los dos queremos que se acabe aún cuando ya está cursando materias de una carrera universitaria.
En cierta forma se puede considerar un éxito lo que hicimos, sus contemporáneos aún no han terminado la secundaria y su nivel de inglés es el que se pide para una maestría. Más importante que eso, es una persona apasionada por aprender por el simple hecho de aprender, y le importan los demás, especialmente lo más pequeños, eso para mí, ya es lo más importante y me hace sentir infinitamente orgullosa.
Actualmente yo también estudio materias universitarias de música, algunas a la par de él. Para mí la música es una actividad terriblemente difícil, me cuesta todo; escuchar e identificar intervalos, leer música, tocar bien mi instrumento. Pero es algo que he perseguido desde chica. De una manera casi accidental ahora soy maestra de música junto con mi hijo, tenemos ya 5 grupos con un total de 20 alumnos y siguen llegando más.
Durante todo los años que he hecho escuela en casa con mi hijo, he conocido muchas personas que querían asesoría en este tema. Yo siempre he compartido gustosa todo lo que sé, lo que me ha funcionado y lo que no. En este momento de mi vida considero que la escuela en casa es lo mejor para un niño, si las condiciones de su familia lo permiten. Igual que con la lactancia, aún cuando nunca buscaría hacer sentir mal a una mamá por no haber podido dar el pecho o no haber querido, a mi me queda claro que la lactancia es lo mejor en más del 99% de los casos, no es algo a discutir, es una realidad. Hay muy pocos casos reales de intolerancia a la lactosa humana, aún cuando esto se diagnostica a menudo. El otro caso importante es cuando a la mamá le cause un conflicto que no se pueda resolver a tiempo, puede ser de tipo psicológico, en este sentido, su leche aún puede ser la mejor opción nutricional para su bebé, pero las secuelas a largo plazo que puedan crearse en la relación madre-bebé pueden ser más importantes.
Así como debemos hacer todo para derribar mitos en contra de la lactancia y darle todo el apoyo e información a una madre que lo quiera intentar, así mismo, me parece, debemos darle todo el apoyo a una madre que se proponga hacer escuela en casa. Cualquier tiempo que pase haciéndolo probablemente será provechoso para ella y para sus hijes.
No hay un método único, como no hay un niño o una familia igual a otra. Lo que si hay es un montón de mitos, prejuicios y mala onda en contra de quienes intentar caminar por este camino. Las cosas han cambiado en los últimos 10 años, era aún más difícil antes. Más de una vez tuve miedo de que incluso me quitaran a mi hijo, y recibí muchos comentarios hirientes de las personas más cercanas a mí, lo que debilitó mi red de apoyo, que ya de por sí es frágil para todo el mundo en estas épocas.
Yo soy sólo una persona, comparto mi historia porque de verdad quiero apoyar a otros, así como apoyo a las mamis de mis grupos que no dieron el pecho o ya no quieren darlo, así apoyo también a las que deciden escolarizar a sus hijos. Pero aún hoy no es fácil hablar de escuela en casa, me sigo topando con prejuicios y actitudes agresivas, que luego me dejan bajoneada por semanas.
Hacer escuela en casa no es perfecto, no crea niños genio, no hace niños perfectos, es caótico, difícil y un yugo aún mayor para cualquier madre en este sistema ya de por sí asquerosamente patriarcal. Pero para quienes lo quieren intentar les digo que vale la pena, toma años darse cuenta de porque nuestra intuición nos decía que era el camino correcto, pero de verdad que es maravilloso y que ustedes pueden, si necesitan hablar de esto, yo estoy aquí, les abrazo.
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