Intercomunicación

Después de tomar la decisión de no ir al curso de fertilidad porque no está elegante andar llevando mocos (cómo los que los dos tenemos) a las reuniones sociales, y ahora esta más mal visto que nunca; deje fluir naturalmente la vibra sabatina, que ya desde la mañana iba leeeenta. Mi hijo ni siquiera me despertó al despertar, se puso a jugar (¿o será que lo intentó sin éxito?, diablos).
Siguiendo con la lentitud del día me puse a ver cosas en internet y luego me llamó mi comadre la Erandi, después no pusimos a explorar el Facebook, en lo que somos nuevas miesntra hablábamos largamente por teléfono, ya cuando abrimos el messenger fue el colmó, un atascón de comunicación, si es verdad que las mujeres activamos nuestro centro de placer con el lenguaje eso debió ser un escándalo.

Le presenté el pan tostado a mi hijo (creo que no le había dado antes) hasta que el hambre nos alcanzó y no obligó a movernos, finalmente me metí a bañar (por un instante me sentí como comercial de Zest te vuelve a la vida, hasta que se acabó el agua caliente).

Y ayer por fin hice algunos carros de crayola (fotos por venir).