Por un lado una amiga me pidió que le quemara unos discos de música infantil para su hijo, y cómo sólo puedo hacer las cosas obsesivamente o de ninguna manera, terminé quemándole 10 (algunos dobles), y haciéndole un estuche, que quedó un poco chueco, pero simpático, creo yo, aunque parece que me inspiré en los nuevos colores del Servicio Postal Mexicano.
Por otro lado mejoré una bolsa que había estado usando. En principio es una bolsa que tomé de las de los rebozos que vendo, yo había pensado que la correa era muy corta, pero pronto me di cuenta de que, sin proponérmelo había creado una bolsa muy práctica, con base cuadrada, cercana al cuerpo. Así que decidí rediseñarla para mis necesidades específicas.
Hay varias lecciones en ello; primero, que tomé una de mis telas muy preciadas para el interior, cosa que nunca hago, porque no parecía tener sentido usar una tela bonita para algo que ni siquiera se ve, pero lo importante es que YO lo veo, y cada vez que lo hago me hace sentir bien.
Y esto me lleva aún a más refelxiones, coser tus propias cosas está chido, pero hay que ir más allá del asunto de hacerse la propia ropa, habría que hacer todo en la casa, porque vivir en un lugar bonito con cosas bonitas es de vital importancia, no un asunto superficial, más bien lo que puede serlo es el origen de esas cosas bonitas, pero nada mejor que lo hecho por nosotros mismos, no sólo por las emociones que produce, sino porque entonces estará diseñado justo para nuestras necesasidades específicas. ¿Y que tan lejos podemos ir? podemos hacer nuestros propios muebles, tener un huerto, celdas solares para generación energética, aves de corral, cada quien tendrá su propio viaje, éste es el mío, pero para mi tiene mucho sentido dejar de trabajar muchas horas para ganar dinero que compre cosas que ni siquiera necesito, porque todos los recusros son limitados y mi tiempo despierta y de buenas tiene un límite diario, entre más dinero quiera más tiempo tengo que dedicar a ganármelo, prefiero tener mucho menos y mucho más tiempo para estar con mi hijo que necesita eso más que cosas, y también para coser, tejer o cocinar, cosas que me llenan de endorfinas, bienestar, paz mental. No se si es muy repetido o suena simplemente como una idealización poco realista, veremos...
*Mis alumnas cada vez me ponen más feliz, que maravilla recién descubierta.
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