Unos muy queridos pantalones de batalla por fin dieron la última así que los convertí en unos para Itzcóatl.
También otros con hoyos en las rodillas fueron reparados con parches de estrellas.
Para la natación le hice una gorra.
Ropa interior sin elásticos, para que no le marque o apriete.
Las bolsitas del cumpleaños, esta vez diferentes entre sí.
Pañuelos para los niños del cumpleaños, porque eso siempre es muy útil.
Y una mochila que sirviera como envultura de regalo ecológica para un amigo de Itzcóatl.
Y ya, como no he escrito hace un rato se me juntó, como siempre, pretendo compartir estos proyectos de manera que pudieran realizarlos en casa, pero no se cuándo me llegue el tiempo, a lo mejor con las fotos se da una idea y se animan.
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