El otro día prepraré unas crepas con algunas de estas delicias. A mi me encanta la cajeta, pero a Itzcóatl no, prefiere la "sangre de árbol".
Para mi las crepas son la comida del amor. El desayuno que prepario a los que más quiero, es como una muestra de afecto muy epecial, significativa para mí. Además los desayunos también tiene un gran valor emocional para mí, es la comida más imprortante de mi corazón, la intimidad que implica, cómo nos llegó esa hora, quizá alguna madrugada o luego de una noche de reven o de lecturas o películas, o juegos de memoria, dominó, risk. Claro que eso era cuando era más joven, pero aún, recuerdo desayunos muy especiales, como aquel del día siguiente al cumpleaños de 3 de mi hermoso, y muchos más.
Por otro lado quería compartriles desde hace rato estas carteritas que hice con bolsas de café, reciclando.
Están disponibles en Iriria.
¿Qué pasa por sus cocinas en estos días?
4 comentarios:
Las carteritas estan muy lindas. Que material es? nunca he visto esas bolsas de cafe. Los desayunos tambien son mi comida favorita del dia.
Muchos saludos. Muy bonito leerte.
Victoria.
Que chido es ver tu foto de Erandi con tu niño, tan linda ella. Ojalá puedas poner la receta de las crepas, yo no soy muy fan, pero a mi marido sí le gustan, quisiera saber hacerlas. Un saludo
También amo los desayunos... los disfruto tanto... cuanto hay tiempo para ello. La comida a tu lado hermana, es... ¡uf! ¡uf! ¡uf! a cualquier hora, y cuando eres tú quien cocina... me siento tan apapachada. ¡Qué linda foto! ¡El hermosurísimas tan pequeño! ¡Los extraño siempre!
Qué lindas fotos. Y carteritas.
;)
Nuestra cocina ha estado revolucionada en estos días por una amiga de visita: vio lentejas (que hacía tanto que no hacía) y comidas tradicionales francesas... Aún me saliva la boca al recordarlas. Creo que algunas de esas recetas se deben quedar en nuestro menú también.
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