Si por su casa hay fuertes vientos en esta época, no dejen de hacerlo, es tan divertido, casi terapeútico, no hace falta tener un chamaco para llevarlo a cabo, aunque sea con uno de personjes comerciales como el nuestro, o mejor aún, pueden construirlo ustedes mismos, inlcuso usar material de reciclaje.
Hay muchos lugares donde explican cómo desde lo más fácil hasta lo más complejo. Aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí, entre otros.
Por supuesto es importante encontrar un lugar sin cables donde se puedan atorar. De niña mi madre me llevó a la laguna de Cempoala a volar unos papalotes que nosotros habíamos hecho con varitas de bambú y papel china.
Yo, hasta creo que es poético, porque cuando se lo lleva el viento eso como si nosotros también flotáramos allí, apenas conectados a la tierra por un invisible cordón umbilical.
Así que los invito, ¡a volar!
2 comentarios:
¡Qué lindo!
¡Que chido! Y el banner quedó chulo también... Yo nunca he volado un papalote, algún día me lo cumpliré y si es a su lado... me encantará. Los quiero mucho
Publicar un comentario