jueves, noviembre 11, 2010

Angiostrongylus costarricensis

 
Por ahí había mencionado ya, que encontrar una babosa en mi sala supone limpiar a fondo con cloro para desinfectar el área donde ésta se encuatre y por donde pudiera haber pasado.


La razón por la que me preocupa tanto es porque el rsatro de la babosa puede contener la larva de un parásito que es muy peligroso. Ya se que todos los días escuchamos de peligros inminentes que pudieran resultar mortales y me choca este ambiente alarmista, pero quiero fundamentar esta información para que la tomen en cuenta, especialemente quienes viven en Centroamérica, donde ha sido descrito este parásito en particular, otros de la misma familia afectan a perros o humanos de maneras diferentes.

Este parásito se encuentra en las heces de las ratas, que las babosas o caracoles suelen comer y luego lo esparcen con el rastro brillante que dejan al pasar, así infectan superficies o verduras, especialmente lechugas y brócoli.



La población con mayor riesgo son los niños pequeños porque juegan en el piso y se llevan las manos a la boca, los varones tienen mayor incidencia que las niñas, lo que se ha atribuído hasta ahora a sus hábitos de juego.

Cuando las larvas entran al humano van al torrente sanguíneo y luego se alojan en el intestino delgado, donde se reproducen, bloqueando la alimentación de sangre del intestino y en los peores casos muerte del tejido, lo que impide la absorción de nutrientes.

Jugando carritos


A veces se requiere de cirugía para retirar el tejido muerto y los niños enfermos de gravedad deben pasar semanas y hasta meses internados en el hospital esperando algún nivel de recuperación que les permita regresar a su casa.

Los síntomas, que son muy comunes de cualquier enfermedad estomacal, hacen que sea dificil identificarlo, se presenta fiebre, dolor y endurecimiento en el cuadrante derecho inferior del torso, y diarrea.

Se han presentado ya varios casos en Costa Rica y otros países de Centroamérica, enfermando de gravedad a los pequeños, incluso causando la muerte de una bebé de una año tres meses que se comió la babosa.

Maldita babosa
Se debe analizar a toda la familia cuando se encuantra un enfermo porque esto ha ayudado en muchas ocasiones a identificar más personas infectadas.

Un estudio en diferentes áreas del territorio contarricense mostró que sin importar la zona 50% de las babosas encontradas estaban infectadas.

Así que tengamos mucho cuidado, las recomendaciones incluyen lavado de manos, muy buen lavado de verduras y extremar la limpieza del piso, así como eliminar las ratas que son el primer origen de la enfermedad.


Crédito de las immágenes y de la información:
http://www.gefor.4t.com/parasitologia/angiostrongyluscostaricensis.html
http://www.fao.org/docrep/006/y4743e/y4743e0c.ht
http://parasidiario.blogspot.com/
http://www.gowervets.co.uk/spotlight/lungworm/lungworm.html
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S0001-60022007000100013&script=sci_arttext
http://wvw.nacion.com/ln_ee/2009/febrero/01/pais1860555.html
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S1409-14291998000200002&script=sci_arttext

1 comentario:

Anónimo dijo...

O_O
No tenía ni idea. Creo que con esta historia, el dicho de que es necesaria la vitamina mugre se va al suelo.
Aghhh
Gracias por alertarnos.
Un abrazo.