Crepas para cenar

Anoche cenamos crepas, eso suele querer decir que estoy de buen humor. Antes eran un acto de profundo amor, para consentir a mi favoritos mexicanos, es decir mi comadre, compadre, mi otra comadre, pero están tan lejos ya.

De todos modos se disfrutan, con el pillo, por primera vez emocionado probándolas, le gustaron más solitas, que con chocolate miel o limón con azúcar, ésta última es una muy buena combinación y muy francesa por cierto, aunque no suene apetitosa a la primera.

La receta es así:

120 gramos de harina (como una taza)

120 gramos de mantequilla (como una barra)

2 huevos

1 taza de leche, es decir 250 ml.

La verdad yo le echo al tanteo y ahí uno va acostumbrándose.

Cuando se van a preparar crepas dulces se puede agregar azúcar glass a la mezcla y ralladura de limón y naranja, lo que le da un sabor muy rico.

Se derrite la mantequilla en el sartén, de preferencia se usa un sartén de teflón para no tener que engrasarlo, porque así quedan mejor.

Los demás ingredientes se licúan, luego se agrega la mantequilla derretida y se licúa de nuevo, a veces hace falta retirar con una cuchara o cuchillo la harina de las paredes del vaso de la licuadora y encenderla de nuevo, cuando ya este bien mezclado la masa debe ser líquida.

Se calienta un sartén o comal y echa un poco de la mezcla, yo luego le doy vualtas al sartén para distribuirla bien y porque me gustan muy flaquitas y un poco tostadas, no que parezcan panqueics.

Se cocina un ratito por un lado, luego se voltea y listo.

A agregar fruta o lo que se les ocurra, nuestras combinaciones favoritas son:

Chocolate (tipo Nutella o algo así) con plátano.

Azúcar con limón.

Mango, plátano y fresa picados con miel.

También puede ser cualquier mermelada o mermelada de fambuesa con queso crema, queso crema con miel, duraznos en almíbar, en fin.