Hoy fuimos al paseo del kinder, estuvo bonito, cómo me gustaría vivir en un lugar así, en la montaña, alejada de todo, con un río por ahí, bordando todo el día.
En estos días necesito un poco de silencio, es dificil para Itzcóatl a ratos, pero es un niño tan bueno, el otro día le hice una coreografía improvisada con rebozo al ritmo de Alfonsina y el Mar mientras cenaba, se quedó ahí mirando, y luego me dijo que lindo que bailas, te voy a dar un abrazo, tan tierno mi pequeño ser sensible.
Ando batallando con tener la casa limpia y en orden, pero ya saben es una fuerza contraria.
Estoy toda orgullosa por mi pillo que todo el día me dice, mira mamá, el uno con el cero, es el 10, mira la o, la i, de ITZ-cóatl, mira mamá, en esta rayita es sol-sol-sol-sol, todo listillo, que lindo verlo aprendiendo a leer tantos códigos diferentes.
Por cierto, la maestra de música se puso muy contenta, hasta me abrazó dos veces, lo que, como mi comadre sabe es muy difcil para mí, porque eso del contacto físico no se me da.
¿Y ustedes?, ¿cómo les va su fin de semana?, espero que riiico, les dejo una música recién descubierta aquí.
1 comentario:
Gracias por la musiquita (me encantó descubrirla) y por las noticias. También adoro el silencio... y los sonidos de la naturaleza. Algún día quiero pasar una larga temporada junto a ella, de verdad.
Y felicitaciones al pillo por sus progresos. Él es un regalito del cierlo.
Saluditos,
A.
PD: Nuestro fin de semana oscila entre trabajo y tiempo de descanso. Suena contradictorio, pero es verdad. Estamos muy juntitos los tres, planeando almorzar en el jardín botánico para tener un ratito de pajaritos, plantas y flores. Luego, otra vez, vendremos a trabajar en casa.
;)
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