Este artículo fue tomado de mi otro blog, Mamá
en Lunes, el cual reservaba yo para mis más radicales o polémicas ideas,
ahora lo integro a Corta de Estatura.
-No lo entiendes porque no tienes hijos.
Afirmación repetida.
Pero los que tenemos hijos lo pensamos a menudo.
La
vida se complica al extremo, porque hay que atender necesidades que no
esperan y que son básicas, no sólo de alimentación y abrigo, sino de
afecto. Yo se que no está bien cuando le digo a mi hijo "no puedo, tengo
que trabajar" y veo su carita triste y se lleva el cuento que quería
que le leyera. Y escucho y escucho, está bien, se tiene que acostumbrar,
tú tienes que hacer tus cosas, él tiene que entender y más y más por el
estilo; y él si entiende, pero no me parece que esté bien, necesita esa
atención, de eso trata tener un hijo -según yo- y algo se rompe cuando
perdemos esa oportunidad de compartir.
Es algo similar a enojarse
mucho cuando sacan la tierra de la maceta y la tiran por todo el piso (o
cualquiera equivalente), me enojo (aunque lo disimule) y le digo no se
hace y tal, pero al mismo tiempo pienso que es parte de su aprendizaje
(apenas cumplió 3), y que si no viviérmos en un departamento y en un
ritmo tan acelerado a mí ni me importaría y hasta sería una oportunidad
para aprender, explorar y jugar.
Y
cuando veo los blogs de otras mamás y leo sobre unscholing o
homesocholing (enseñanza en casa, es decir que los niños NO van a la
escuela, son educados por su padres) me siento tan alentada y convencida
de que existen otros mundos y maneras de vivir y que nosotros podemos
tener acceso a ellas, sólo tenemos que construirlas, pero el ambiente es
hostil, las madres somos acusadas de sobreprotectoras, amedrentadoras y
mucho más, debería resbalarnos, pero como que no es fácil, no puedo ni
pensar con claridad entre tanta violencia, y es que no puedo ni llegar a
la esquina de mi casa sin enojarme, la calle huele a caño, el puesto de
tacos ocupa el 90% de la banqueta y es imposinle cruzar porque en
ningún momento del semáforo dejan de pasar los coches.
No quiero
convertir este nuevo espacio en muro de las lamentaciones, espero más
bien ser comprendida, conectar con otras (y quizá otros), así que si no
tienes nada alentador que decir, mejor no digas nada.
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