Entre nuestras caminatas encontramos este paseo de los músicos, así le puse yo, me gustaron los bustos de músicos mexicanos, está cerca de metro Juanacatlán.
Esta bicicletita estaba Coyoacán.
Así como esta ardilla psicótica y la exposición de Exvotos de Museo de Culturas Populares.
Chili, tanto tiempo sin pasar por aquí... bueno, sin pasar casi por ninguna parte. La modorra cibernética, como la llamo, me está comiendo. ;) Pero hoy me he desatrasado un poco, te he leído y como antes siento una paz y una admiración profunda por todos tus proyectos. Tu viaje a México es sin duda un sueño maravilloso que te permite mantenerte cerca de una vida que amas y que claramente no tienes que sentir lejos, tus proyectos con Itzcoatl (de quien Irene aún habla, viendo niños parecidos en la calle y recordando esas pocas horas juntos como si fueran muchísimas más) son motivadores y esperanzadores (la paz, es cierto, puede sentirse también a su lado, cuando están despiertos) y tus nuevas clases de violín (¡¡¡yo retomé ballet a los 37!!!)... me encantaría ver tu recital. Pero aunque no lo haga, sé que todo ese proceso es maravilloso y que nunca es tarde y que como tú misma lo dices, lo importante es que te guste. En eso radica en la vida. ¿Si no, qué sentido tendría? Un abrazo fuerte desde acá.
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Chili, tanto tiempo sin pasar por aquí... bueno, sin pasar casi por ninguna parte. La modorra cibernética, como la llamo, me está comiendo. ;) Pero hoy me he desatrasado un poco, te he leído y como antes siento una paz y una admiración profunda por todos tus proyectos. Tu viaje a México es sin duda un sueño maravilloso que te permite mantenerte cerca de una vida que amas y que claramente no tienes que sentir lejos, tus proyectos con Itzcoatl (de quien Irene aún habla, viendo niños parecidos en la calle y recordando esas pocas horas juntos como si fueran muchísimas más) son motivadores y esperanzadores (la paz, es cierto, puede sentirse también a su lado, cuando están despiertos) y tus nuevas clases de violín (¡¡¡yo retomé ballet a los 37!!!)... me encantaría ver tu recital. Pero aunque no lo haga, sé que todo ese proceso es maravilloso y que nunca es tarde y que como tú misma lo dices, lo importante es que te guste. En eso radica en la vida. ¿Si no, qué sentido tendría? Un abrazo fuerte desde acá.
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