Por fin cerramos, de la manera más positiva posible, el proceso de la escuelita, que tanto estrés aportó a nuestras vidas.
Aún no estoy lista para detallar las situaciones que vivimos que no creo que deberían de ser para ningún niño o padre.
Pero al cerrar el ciclo procuré que fuera lindo y así pasé una noche en vela preparando el paquetito especial para cada niño
Cada bolsita contenía un cartoncito con un mensaje de despedida por un lado y un laberinto del otro.
Una cuchara con su mensaje impreso.
Una masa para jugar hecha con harina de arroz, sal, agua, aceite de oliva, colorante vegetal y aceite escencial para hacerla aromatizada.
Una cajita de pasas y un títtere en blanco para dibujarlo, en Costa Rica a los plumones les dicen pilots.
Les llevé helado y tambíen imprimé los platos, que los niños quisieron conservar.
Me encantó ver cómo les gustó a los niños el paquetito. y la manera en cada uno decoró su títere.
Creo que esta es una idea simple y muy divertida para hacer con los niños en cualquier fiesta o tarde lluviosa.
Por lo que compartiré el patrón pronto.
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