viernes, mayo 03, 2013

Sembrando

Rosal de mi madre

La naturaleza no para de asombrarme y alegrarme, seguro es por eso que una de las bases de la educación Waldorf es que hay que ir fuera todos los días, a la naturaleza, aunque sean 10 minutos.

Tomate

Había contado que sembramos algunas cosas el sábado pasado algunas semillas y el miércoles ya asomaban los tomatitos. Hoy había aún más y también más brotes de Albahaca.

Albahaca

Hoy tambíen encontramos brotes de girasol y fresa, los dos muy emocionantes por razones diferentes.

Fresa

Nunca he sembrado fresas, pero me encanta comerlas y la planta me parece muy hermosa, así que la sola idea me resulta muy emocionante.


Con los girasoles tenemos una historia sentimental. Había comprado las semillas orgánicas en el DF antes de nuestra partida y luego los sembramos en el segundo lugar donde vivimos aquí, donde teníamos un patio. Las abejas visitaron los girasoles que llegaron a ser muy altos.

Recolectando semillas de girasol

Luego se secaron y los trajimos a esta nueva casa, juntos los desprendimos de una flor seca y guardamos las semillas.

Mi girasol

Ahora crecerán de nuevo, una segunda generación, tal vez comamos algunas semillas y guardemos otras. y así la vida sigue su ciclo, con enseñanzas y cambios, y sembrando también en el pequeño instante que es nuestra vida en la tierra.

Girasol

Espero que estas semillas acompañen a mi hijo cuando yo no lo haga, y con ellas tambíen un poco de mí.

Rosa para mi amoro

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