No pudimo hacer todo lo que planeábamos en Xalapa, pero sí nos dimos tiempo de visitar el Museo Interactivo de Xalapa, que resultó ser una suerte de museo del niño.
Corrí con suerte porque había burbujas, una de las cosas que más ganas tenía Itzcóatl de ver de nuevo pues lo recordaba del Universum en visitas anteriores.
Yom muy chicha, me fui a subir a la cama de clavos para mostrarle a Itzcóatl cómo no pasa nada y descubrí que después de haberlo hecho muchas veces en el museo del niño, no es lo mismo si estas tenso, resulta que así sí duelen los clavitos y mi lección de valentía no salió tan bien como esperaba.
Pero en general la visita fue muy bonita y la disfrutamos mucho los dos.
2 comentarios:
Qué linda experiencia. Xalapa está entre los lugares que quisiera conocer.
Saluditos.
Ángela, estás invitadísima a Xalapa! Me encantaría conocerte a tí y a Irene! Se imaginan una reunión bloguera con La casita de Irene, Corta de Estatura y El nido de Octavio en Xalapa... Yo estaría muy feliz!
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