viernes, febrero 10, 2012

La vida me aplasta

A veces no tengo paciencia en este constante ir venir, hacer y deshacer, entre las montañas de ropa por lavar, las montañas de ropa por doblar.

Termino enojada, gritando, enloqueciendo.

No es la escuela en casa, que me de demasiado trabajo, es la vida, simplemente.
 
__________(dos horas más tarde)

Estaba en un muy mal viaje, y parecía que me hundiría sin remedio en las aguas negras, pero salí a flote, escribiendo y escrbiendo, hoy redacté 7 posts (articulitos) para este blog, en todos hablando de las delicias de nuestro viaje y ahora me siento mejor.

Otra cosa que me salva es el radio, cada vez que voy a cocinar o hacer quehacer me gusta tener de fondo algún programa de voz de las emisoras culturales de México, como los Contertulios, el problema es que se me agotan rápidamente los capítulos y aunque trato de escuchar Radio Educación en vivo ésto siempre falla, dura unos minutos y se cae la conexión. Pero acabo de encontrar una solución maravillosa, el Explicador a la carta, hay tantos programas, que tardaremos mucho en agotarlos. La verdad es que la ausencia de Miguel Granados Chapa dejó un vacío grande en mis mañanas, y lo extraño mucho.

Lo lamento is todo esto parece un run-rún sin sentido, pero hay noches así.

C.U.

2 comentarios:

yarim dijo...

Te entiendo tanto...

Azulitoclaro dijo...

Ánimo, ánimo, ánimo. Todos tenemos días grises, pero en ellos -lo he descubierto de nuevo- ayuda muchísimo cocinar y relajarse, bailar, cantar.
No sé si conoces este sitio, pero quizás te pueda ayudar a sistematizar los quehaceres sin hundirte entre la ropa: http://flylady.net/
Saluditos,
A.