Anoche, después de cenar-comer salimos al patio, aunque vivimos en la ciudad la contaminación lumínica no es tanta y se ven bastantes estrellas, me gustaría saber un poco más sobre ellas.
La luz proyectaba nuestra sombra y la trazamos, Itzcóatl tiene un gis en la mano, yo tengo un sólo ojo porque soy una mamá-alien o mamá-mounstruo.
Me encantó verlo dibujando diferentes cosas en la pared y corriendo y jugando contento riéndose, yo he estraso calmada, sin enojarme y él tan tierno, gritándome te quieros a cada rato, y no s abazamos a besamos y estamos juntitos.
Después nos sentamos en la banca y observamos la estrellas antes de dormir.
3 comentarios:
Una noche encantada.
;)
Qué lindo para los dos.
Las pequeñas cosas que enriquecen tu vida... Itzcoatl tendrá grandes recuerdos de esas noches encantadoras!
Si, fue muy bonito.
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