Pero lo que quiero relatar es que mi pequeño lo está leyendo y eso me tiene muy sorprendida.
Antes de ver la peli empecé yo a leérselo y me detenía cada par de páginas para comentarlo a fin de que entendiera la trama.
Luego de que la vimos lo pillé una mañana leyendo mi edición de Minotauro del 89, pero luego que vi que se le caía una página decidí conseguirle una versión digital.
Yo lo había empezado a leer cuando cursaba quinto de primera por petición de mi maestro, sin embargo no tenía la madurez para leerlo y pasé a sentirme idiota todo el año, no sólo no pude acabarlo, sino que la primera que lo hizo reicibió de regalo otro libro maravilloso, causando en mí mayor frustración, además escuchaba como lo comentaban en clase y demás, pero simplemente no podía con tantas letras e ideas tan largas. La verdad puede ser que la anécdota de mi sentimiento pudo haber sido más bien con Momo, pero da igual, nos pusieron a leer ambos y creo ninguno de los dos pude terminar, tampoco la Historia Interminable.
Entonces le pregunté a Itzcóatl si de verdad comprendía lo que se estaba relatando y me lo contó, me quedé muy sorprendida y orgullosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario