Luego nos dijeron Elena y mi papá que había unos boyeros frente a la entrada de donde vivimos, pero cuando salimos no estaban ya.
Fuimos a desayunar al típico, y nos tompamos con el lugar donde estaban reunidos los boyeros, de todo al país para una exhibición, así que al terminar asistimos.
Y regresamos caminando por lo que paramos en unos juegos.
Una linda mañana.
1 comentario:
Me encanta la foto de los columpios. Me gusta verlos felices. Besos
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