Hoy teñimos huevos y se comió el azul. El amarillo fue con cáscaras de cebolla, los otros dos, colorante vegetal.
Este año no hubo mapa, pues luego de ver el video de The Wall de Pink Floyd Itzcóatl tuvo pesadillas y se estuvo despertando, aproveché para poner en orden su cuarto, pero lo elaborado del mapa se vió severamente afectado y casi no termino el segundo conejito.
Finalmente lo logré, aunque tan cansada que escondí los 8 huevos y luego no podía encontrarlos para escribir las sencillísimas pistas.
Le puse una nota que dice que no se vale buscar sin despertar a mamá porque no quiero perdérmelo.
Tiene un conejito y huevo de lata relleno de chocolatitos que su abuelo le trajo de España hace un par de semanas.
También algunos pocos chocolates que había comprado yo para la ocasión y un huevo sorpresa.
Ya que se nos hizo tradición, adquirí estos huevitos plásticos que reusaremos cada año.
Mis favoritos son la liebre y el conejito, con y sin ropa, espero publicar pronto los patrones de tejido.
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