Algunos pueden pensar que soy la supermamá que logra hacer todo en un día o que soy una perezosa que se levanta tarde y le juega a la escuelita.
La verdad es que no todos los días son iguales, en algunos alcanzamos a hacer mucho y a veces no.
Solemos levantarnos como a las ocho. Yo generalmente voy directo al intenet por como una hora.
A veces nos bañamos apenas despertar, a veces luego de almorzar.
A veces nos bañamos apenas despertar, a veces luego de almorzar.
Luego desayunamos.
Luego hacemos escuela en casa, eso nos suele tomar unas 2 o tres horas.
Después comemos y nos bañamos.
Por la tarde tocamos el violín.
A veces hay tiempo para hacer salidas, para leer muchos libros, jugar juegos de mesa, hacer mandados, ir al banco, tejer, cocinar; a veces no.
Pero nuestros días se suceden con aprendizaje y amor y tanta tranquilidad como es posible.
1 comentario:
Que lindo. Lo mas importante para mi tambien es la tranquilidad, que tengamos tiempo para hacer las cosas, para cambiar de una actividad a otra, para no hacer nada. La ventaja de ser humano es que pasado un tiempo sin horarios, sin compromisos, uno naturalmente los busca, los horarios, los compromisos. Prefiero eso a lo contrario. Creo.
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