Ya antes había hablado de los servilletas de tela y esto es muy similar, es como descubrir el agua tibia, pero de verdad quiero compartirlo porque ha tenido un gran impacto en nuestros hábitos de consumo.
Al tener las servilletas de tela ya nunca compramos de papel, lo que no es sólo responsable sino bonito, y cuave con nuestro rostro, y debo decir que luego de tres años de uso (ruda) están como nuevas.
Pero nos podemos extender en todos sentidos con el uso de tela en lugar de papel, al tener una colección de trapitos de franela estamos listos para gripas y otros problemas. Lo mejor es usar sábanas viejas, porque entre más lavadas tenga la franela de algodón más absorvente será.
Siempre traigo un teapido en el bolso, y le pongo uno en el bolsillo a mi pequeño, al final no es más que retomar el uso del pañuelo, pero de cuántos apuros me ha sacado; neblina en el carro, lavado de ojos infectados, aplicación de curaciones, raspones, alergia estacional, para cubrir el hielo que se aplicará en la herida de una caída, mil posibles usos si hay un bebé cerca...; no se si logro transmitir mi entusiamo, pero lo es, maravilloso.
Les recomiendo mucho que se armen de sus trapitos, que luego a la lavadora y sol y quedan bien limpios y como nuevos, y hay tantos colores o estampados hermosos y hasta pueden bordarles o pintarles algo.
Yo he encontrado que el tamaño ideal es 22 x 16 y pueden hacerlos de dos capas de franela o un lado con franela y el otro con tela de algodón.
1 comentario:
Gracias por compartir!
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